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Arquitectos: Luciano Lerner Basso
- Área: 890 m²
- Año: 2016
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Fotografías:Marcelo Donadussi
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La ciudad de Caxias do Sul, en el estado brasileño meridional de Rio Grande do Sul, ha crecido en el siglo 20 para convertirse, en las 3 últimas décadas, en uno de los polos industriales más importantes del país (la segunda más grande en la industria metal-mecánica). Su población aumentó de 290.000 alrededor de 500.000, convirtiéndose así en el centro de la segunda área metropolitana más grande en el estado, después de la capital, Porto Alegre.
Como consecuencia del crecimiento de la población, las familias de clase media se trasladaron gradualmente a los suburbios, en busca de tierras baratas y de calidad de vida. Como parte de este proceso, casas unifamiliares cedieron el paso a edificios de apartamentos, ya que la legislación urbana no se aplicó correctamente en esta área. La mayoría de estos edificios de apartamentos fueron construidos por promotores que son, de hecho especuladores, ya que no se preocupan por la calidad arquitectónica.
En este contexto, está Quattro, un pequeño edificio de apartamentos, a unos 15 km del centro de la ciudad. El edificio está situado en el bucólico barrio de Ana Rech (Un barrio que, al día de hoy, hace eco fuertemente en las tradiciones y el patrimonio de inmigrantes italianos que llegaron a esta región en el siglo 19), en una parcela de tierra de 12x30m, con la orientación solar de este a oeste y una pendiente de aproximadamente 4 metros desde el frente a la parte posterior del lote.
La superficie construida es de 890 metros cuadrados, y durante la construcción, el arquitecto desempeñó el papel no sólo de diseñador, sino también de promotor y constructor, aprovechando la oportunidad de explorar las distintas posibilidades en las formas convencionales del mercado inmobiliario.
El edificio tiene seis plantas, incluyendo el garaje, una pequeña sala de uso común y siete apartamentos. Hay tres tipos diferentes de apartamentos, con áreas que van de 50 a 110 metros cuadrados e innovadoras plantas, que son diferentes a la división tradicional y hacen posible que los residentes establezcan su propia distribución del espacio, cumpliendo diferentes requisitos financieros y familiares.
Las soluciones formales están marcadas por líneas simples y formas puras. La arquitectura de Quattro respeta la escala del barrio y logró materializar la búsqueda de arquitecto por la precisión, el rigor y la economía de medios, centrándose en la geométrica y la lógica constructiva, en relación del hombre con su entorno inmediato y en la poesía del objeto construido.
El diseño y construcción de Quattro, un proyecto basado en un reducido y ordinario programa y un presupuesto estricto, era un ejercicio de reflexión sobre la forma en que los arquitectos son capaces de hacerse cargo del proceso de construcción en sí, ofreciendo alternativas para edificios multifamiliares y para el tejido urbano.